-Creo que perdiste el toque, por más que la escribes, de verdad no le describes, esas líneas de allá abajo no se parecen a ella.
-Venga cabrón, que hiciste trampa, eso no lo hiciste solo. Aun no eres tan bueno y lo sabemos.
-Tienes tan pocos argumentos que ahora me atacas, llamándome tramposo, no has escuchado lo que dicen por ahí. Yo soy el todo poderoso, como te atreves a hablarme así.
-No empecemos con el cuento del Dios tremendo, eres solo un escritor, serás el primero pero eres solo eso. Ella, no es obra de miguel ángel o da Vinci ellos no pudieron hacerlo, viejo. No es obra de Paz o Márquez no tienen las letras para algo tan complejo. No fue Aristóteles ni Nietzsche, la teoría de esa piel requiere una mente que vaya más lejos. Y tu, no eres mejor que ellos o que yo.
-Venga cabrón, que hiciste trampa, eso no lo hiciste solo. Aun no eres tan bueno y lo sabemos.
-Tienes tan pocos argumentos que ahora me atacas, llamándome tramposo, no has escuchado lo que dicen por ahí. Yo soy el todo poderoso, como te atreves a hablarme así.
-No empecemos con el cuento del Dios tremendo, eres solo un escritor, serás el primero pero eres solo eso. Ella, no es obra de miguel ángel o da Vinci ellos no pudieron hacerlo, viejo. No es obra de Paz o Márquez no tienen las letras para algo tan complejo. No fue Aristóteles ni Nietzsche, la teoría de esa piel requiere una mente que vaya más lejos. Y tu, no eres mejor que ellos o que yo.
Mierda que no pudiste, en serio que no.
-Venga hombre, no seas mal perdedor. Estuviste cerca pero sabias que no podías crear algo mejor que yo. De hecho, creo que ella se debe a ti, me presionaste tanto, que llegue al límite. Tu, un humano retándome, y aparte de eso, por poco y me ganas, venga que deberías estar orgulloso.
-No me vengas con tus discursos eufemistas, es pura retorica infestada de ego, maldito viejo loco. No estuve cerca de nada, voy ganando, cabrón. Ella es trampa recurriste a alguien más.
-Vaya pero si cumpliste la amenaza. Ya te me has vuelto más loco que de costumbre. ¿Alguien más? Soy Dios. Para que querría a alguien más. Yo hice el mundo en siete míseros días.
-¿Qué, esta mierda? Yo la hubiera hecho en 2 y sin tantos defectos.
-Cabrón, no te extralimites, sin mi tu no estarías aquí.
-Pero si el viejo loco aquí eres tú. ¿A quién estas tratando de engañar? Soy yo, recuerda. Soy escritor igual que tu, pertenezco a la misma casta de maniacos depresivos megalomaniacos. Sé que no eres más que otro despojo de huesos, alguien te dejo algún día o tu dejaste a alguien alguna vez y empezaste con una serie de relaciones amorosas desastrosas hasta que, encontraste a alguien tan perfecto que no quisiste arruinarlo. Te inventaste a ti mismo todo este rollo del ser supremo y, empezaste a escribir la biblia. Ese maldito bestseller. Y escribiste toda esa mierda, contemplándola a ella, mierda que también debió de ser bonita pero, tu sabes que no como ella. Tú no eres más que la creación de un mejor escritor. Quizá, quizá le pediste ayuda a él verdad Cabrón o quizás, quizás la copiaste de ella.
-¡Que carajos te pasa claro que no! Sabes… sabes que no puedo dirigirle la palabra, me paralizo cuando me habla ella.
-Bueno por fin progresamos, ya viene admitiendo todo. Cada que vengo quieres hacerme lo que le haces a los demás. Llenarme la cabeza con tu librito ese y esperas que yo me lo trague. ¿En serio crees que algún día caeré?
-No lo sé. Pero es divertido ver cómo te enojas cuando me hago el loco.
-¿Y cómo no? Ya estas viejo para esas cosas, ya estamos, mejor dicho.
-Si claro, el viejito de 21 años con el viejo de siete mil y tantos.
-Sabes a que me refiero.
-Si, si lo sé y sabes que eso solo haya bajo amigo mío. Aquí, no hay edades. Aquí, yo puedo amarle a ella y tú puedes volverte loco por aquella otra.
-Al revés.
-¿Al revés que?
-La mía es ella, la tuya es aquella otra.
-No me vengas con poesía ahora.
-¡Ha! Y entonces de que mas hablaremos amigo, ¿del clima?
-Porque te haces el tonto, no me vengas con retorica poética, es lo mismo en cualquier caso, ella, aquella, todas.
-¡Ho! Pero no lo es y por eso se que no la hiciste tu viejo canalla. Si la hubieras hecho valorarías el esfuerzo que te costo pero no es así. Tú no la hiciste y acabas de delatarte. Imposible os digo, imposible que me hayas superado por tanto. Ya venga, deja el cuento ese y dime, como lo lograste ¿Te ayudo él?
-El, el ya no escribe mas, el no solo escribió el mundo como yo hice y por ende hizo él, el escribió la nada y ese, es en verdad el bestseller por excelencia. Vive de regalías contemplando su obra, con su musa perfecta por que el, como el mejor de todos, no solo la uso sino también, logro conquistarla, cosa que tu y yo amigo, no lograremos jamas.
-Habla por ti.
-A mira, errante caballero, que gallardo te has vuelto. Planeas rescatar a la princesa de la nada devastadora y el hastió cotidiano del mundo real para traerla a vivir al plano este donde el arte es el pilar autentico de todo. Planeas acaso llegar como un superhéroes de cabellera rubia y músculos contorneados y rescatarla del mal. ¿Qué harás para conquistar a mi obra he, que harás que no haya hecho ninguno de los nuestros hasta ahora?
-Que no es tu obra, hombre, deja de mentir y no, no sé qué hare aun pero, algo deberé de hacer pronto.
-Pronto. Y, ¿Que significa pronto para el audaz caballero? Pronto será, cuando algún idiota antagonista de mi libro te gane, cuando un personaje de relleno te sofoque los besos que quieras darle para dárselos él. Pronto ¿Cuándo? Me interesaría saber.
-¿Al todo poderoso se le escapan detalles entonces?
-Pero claro amigo, eres escritor, tú existes porque existes, y morirás solo para volverte los cuentos que cuente el viento. Yo a ti no te manejo, ya lo sabes tú, andas por este mundo a tus enteras anchas. El loco vagabundo errante que deja la carrera con aspiraciones de trovador poeta. El niño loco del bachillerato que pinta las paredes, garabatea en sus cuadernos y atiborra los lienzos de imágenes deslumbrantes. Tu y ellos y nosotros somos la única especie ajena a nuestras propias leyes, las leyes que los de nuestra especie hicimos, nosotros no obedecemos, nosotros somos artistas. Y nuestra reacción es impredecible siempre y cuando no haya algún torpe que se llame amigo que crea poder saber lo que haremos porque entonces nos definimos y, nos limitan por habernos definido y, he ahí cuando el escritor, el pintor, el loco, el vagabundo, deja de serlo para volverse otro personaje más del libro o la pintura de otro que continua ajeno a las reglas propias y de los demás.
-Si si, lo sé.
-Solo te lo recuerdo viejo amigo, solo te lo recuerdo.Bueno, pues basta de juegos y comencemos a jugar. Amigo, te reto una vez más. ¿Dices que no la hice yo cierto? Dices que todo el genio que he gastado en letras y letras noche tras noche escupiendo historias no alcanza para crearla, bueno, pruébalo. ¿Es una ley del derecho al que te dedicas no? El que afirma está obligado a probar.
-Si pero el que está firmando aquí eres tú no yo.
-Ha ¿no estás afirmando que no es obra mía?
-Bueno si, pero mi afirmación es solo a causa de una afirmación tuya, tu eres el que está obligado, no seas tonto.
-Bueno como sea esa es mi apuesta esa, y…
-¿Y qué Hitchcok, y qué?
-Mi apuesta, si la aceptas, es que me pruebes el hecho de que no la hice yo, que lo pruebes aunque sea apuesta perdida ya que es obra mía y, algo aun mas imposible para ti, que conquiste a mi magnus opus. Venga que por esta vez quebrantaremos nuestras propias leyes, las mismas que nunca obedecemos y podras usar tus letras, tu pintura, tu poesia, tus ideas, todas las armas que quieras para tratar de conquistarla, es más, me doy con que te regale un beso, ya sabes que para ese mundo tuyo que es mío, un beso es insignificante aunque tú y yo, sepamos que es todo lo contario. Si logras ganarle un beso pero escúchame muy bien, ganarle, no robarle ni engañarle, ganarle mientras ella este consiente y acepte a dártelo. Si lo logras, estaremos a mano, empate. Claro que aun esta la competencia esa que en la que no claudicas del libro, que te parece si las aunamos. El engaño, la chica y la obra maestra literaria, las tres cosas, las tres cosas y si es así el siguiente café, lo pago yo.
-Tengo dos tercios ganados ya, la obra se que no es tuya y lo probare de alguna forma, mi libro hará trizas tu biblia esa pero, en cuanto a ella, no se… es demasiado y un café, un café no es cualquier cosa para perder, aparte, creo que si lo lograra, si lo lograra quizá el café seria lo de menos, quizá, quizá incluso la apuesta seria…
-Si, si ya lo sé, eso es lo que intento viejo cascarrabias. Ya es hora de que vuelvas a encontrarla. No quieras ser como yo venga que es horrible.
-Créeme, créeme que no quiero. Está bien, algo me inventare en el camino, acepto.
-Venga hombre, no seas mal perdedor. Estuviste cerca pero sabias que no podías crear algo mejor que yo. De hecho, creo que ella se debe a ti, me presionaste tanto, que llegue al límite. Tu, un humano retándome, y aparte de eso, por poco y me ganas, venga que deberías estar orgulloso.
-No me vengas con tus discursos eufemistas, es pura retorica infestada de ego, maldito viejo loco. No estuve cerca de nada, voy ganando, cabrón. Ella es trampa recurriste a alguien más.
-Vaya pero si cumpliste la amenaza. Ya te me has vuelto más loco que de costumbre. ¿Alguien más? Soy Dios. Para que querría a alguien más. Yo hice el mundo en siete míseros días.
-¿Qué, esta mierda? Yo la hubiera hecho en 2 y sin tantos defectos.
-Cabrón, no te extralimites, sin mi tu no estarías aquí.
-Pero si el viejo loco aquí eres tú. ¿A quién estas tratando de engañar? Soy yo, recuerda. Soy escritor igual que tu, pertenezco a la misma casta de maniacos depresivos megalomaniacos. Sé que no eres más que otro despojo de huesos, alguien te dejo algún día o tu dejaste a alguien alguna vez y empezaste con una serie de relaciones amorosas desastrosas hasta que, encontraste a alguien tan perfecto que no quisiste arruinarlo. Te inventaste a ti mismo todo este rollo del ser supremo y, empezaste a escribir la biblia. Ese maldito bestseller. Y escribiste toda esa mierda, contemplándola a ella, mierda que también debió de ser bonita pero, tu sabes que no como ella. Tú no eres más que la creación de un mejor escritor. Quizá, quizá le pediste ayuda a él verdad Cabrón o quizás, quizás la copiaste de ella.
-¡Que carajos te pasa claro que no! Sabes… sabes que no puedo dirigirle la palabra, me paralizo cuando me habla ella.
-Bueno por fin progresamos, ya viene admitiendo todo. Cada que vengo quieres hacerme lo que le haces a los demás. Llenarme la cabeza con tu librito ese y esperas que yo me lo trague. ¿En serio crees que algún día caeré?
-No lo sé. Pero es divertido ver cómo te enojas cuando me hago el loco.
-¿Y cómo no? Ya estas viejo para esas cosas, ya estamos, mejor dicho.
-Si claro, el viejito de 21 años con el viejo de siete mil y tantos.
-Sabes a que me refiero.
-Si, si lo sé y sabes que eso solo haya bajo amigo mío. Aquí, no hay edades. Aquí, yo puedo amarle a ella y tú puedes volverte loco por aquella otra.
-Al revés.
-¿Al revés que?
-La mía es ella, la tuya es aquella otra.
-No me vengas con poesía ahora.
-¡Ha! Y entonces de que mas hablaremos amigo, ¿del clima?
-Porque te haces el tonto, no me vengas con retorica poética, es lo mismo en cualquier caso, ella, aquella, todas.
-¡Ho! Pero no lo es y por eso se que no la hiciste tu viejo canalla. Si la hubieras hecho valorarías el esfuerzo que te costo pero no es así. Tú no la hiciste y acabas de delatarte. Imposible os digo, imposible que me hayas superado por tanto. Ya venga, deja el cuento ese y dime, como lo lograste ¿Te ayudo él?
-El, el ya no escribe mas, el no solo escribió el mundo como yo hice y por ende hizo él, el escribió la nada y ese, es en verdad el bestseller por excelencia. Vive de regalías contemplando su obra, con su musa perfecta por que el, como el mejor de todos, no solo la uso sino también, logro conquistarla, cosa que tu y yo amigo, no lograremos jamas.
-Habla por ti.
-A mira, errante caballero, que gallardo te has vuelto. Planeas rescatar a la princesa de la nada devastadora y el hastió cotidiano del mundo real para traerla a vivir al plano este donde el arte es el pilar autentico de todo. Planeas acaso llegar como un superhéroes de cabellera rubia y músculos contorneados y rescatarla del mal. ¿Qué harás para conquistar a mi obra he, que harás que no haya hecho ninguno de los nuestros hasta ahora?
-Que no es tu obra, hombre, deja de mentir y no, no sé qué hare aun pero, algo deberé de hacer pronto.
-Pronto. Y, ¿Que significa pronto para el audaz caballero? Pronto será, cuando algún idiota antagonista de mi libro te gane, cuando un personaje de relleno te sofoque los besos que quieras darle para dárselos él. Pronto ¿Cuándo? Me interesaría saber.
-¿Al todo poderoso se le escapan detalles entonces?
-Pero claro amigo, eres escritor, tú existes porque existes, y morirás solo para volverte los cuentos que cuente el viento. Yo a ti no te manejo, ya lo sabes tú, andas por este mundo a tus enteras anchas. El loco vagabundo errante que deja la carrera con aspiraciones de trovador poeta. El niño loco del bachillerato que pinta las paredes, garabatea en sus cuadernos y atiborra los lienzos de imágenes deslumbrantes. Tu y ellos y nosotros somos la única especie ajena a nuestras propias leyes, las leyes que los de nuestra especie hicimos, nosotros no obedecemos, nosotros somos artistas. Y nuestra reacción es impredecible siempre y cuando no haya algún torpe que se llame amigo que crea poder saber lo que haremos porque entonces nos definimos y, nos limitan por habernos definido y, he ahí cuando el escritor, el pintor, el loco, el vagabundo, deja de serlo para volverse otro personaje más del libro o la pintura de otro que continua ajeno a las reglas propias y de los demás.
-Si si, lo sé.
-Solo te lo recuerdo viejo amigo, solo te lo recuerdo.Bueno, pues basta de juegos y comencemos a jugar. Amigo, te reto una vez más. ¿Dices que no la hice yo cierto? Dices que todo el genio que he gastado en letras y letras noche tras noche escupiendo historias no alcanza para crearla, bueno, pruébalo. ¿Es una ley del derecho al que te dedicas no? El que afirma está obligado a probar.
-Si pero el que está firmando aquí eres tú no yo.
-Ha ¿no estás afirmando que no es obra mía?
-Bueno si, pero mi afirmación es solo a causa de una afirmación tuya, tu eres el que está obligado, no seas tonto.
-Bueno como sea esa es mi apuesta esa, y…
-¿Y qué Hitchcok, y qué?
-Mi apuesta, si la aceptas, es que me pruebes el hecho de que no la hice yo, que lo pruebes aunque sea apuesta perdida ya que es obra mía y, algo aun mas imposible para ti, que conquiste a mi magnus opus. Venga que por esta vez quebrantaremos nuestras propias leyes, las mismas que nunca obedecemos y podras usar tus letras, tu pintura, tu poesia, tus ideas, todas las armas que quieras para tratar de conquistarla, es más, me doy con que te regale un beso, ya sabes que para ese mundo tuyo que es mío, un beso es insignificante aunque tú y yo, sepamos que es todo lo contario. Si logras ganarle un beso pero escúchame muy bien, ganarle, no robarle ni engañarle, ganarle mientras ella este consiente y acepte a dártelo. Si lo logras, estaremos a mano, empate. Claro que aun esta la competencia esa que en la que no claudicas del libro, que te parece si las aunamos. El engaño, la chica y la obra maestra literaria, las tres cosas, las tres cosas y si es así el siguiente café, lo pago yo.
-Tengo dos tercios ganados ya, la obra se que no es tuya y lo probare de alguna forma, mi libro hará trizas tu biblia esa pero, en cuanto a ella, no se… es demasiado y un café, un café no es cualquier cosa para perder, aparte, creo que si lo lograra, si lo lograra quizá el café seria lo de menos, quizá, quizá incluso la apuesta seria…
-Si, si ya lo sé, eso es lo que intento viejo cascarrabias. Ya es hora de que vuelvas a encontrarla. No quieras ser como yo venga que es horrible.
-Créeme, créeme que no quiero. Está bien, algo me inventare en el camino, acepto.
*Estoy escribiendo Diario de un soldado, el capitulo uno, pero estaba viendo su fotografia la otra noche y mierda que, en serio que no la pudo hacer el, es encabronadamente perfecta y, asi nacio de escritores un mini cuento que estoy escribiendo de una conversacion de Dios y un escritor, o de dos escritores o, como sea.
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