ESCRIBIR.

No recuerdo cuando empecé a escribir.

Quizá fue cuando mi mama me compro un diario de Mickey mouse o cuando dibujaba historietas en la primaria. Lo único que recuerdo es que desde los primeros escritos que me vienen a la memoria, me vienen por antonomasia cataratas y cataratas de lágrimas y sentimiento vertido a chorros en cada letra, como si cada letra fuese un pedazo de carne y alma que coloco y pego en un folio blanco.

Empecé a publicar por una serie de coincidencias; una mujer fue esa serie de coincidencias claro esta; en metro flog y solo pequeños pedazos de canciones de rap que escribía. De esa mujer pase a otra mujer que al dejar yo de escribir en el metro flog, pregunto porque lo había hecho y me incito a volver a empezar, argumentando que le encantaba como escribía y cosas por el estilo y yo, muerto por ella, busque otra forma más dedicada de hacerlo y tope con el blog de Alfredo Pineda... y comenzamos.

Lo que la gente que me lee no entiende, algunos, son dos cosas que van de la mano, una es que sé que soy muy bueno y dos es que lo soy y sé que lo soy porque me deshago en el papel, yo no escribo. Yo floreo y estoqueo, golpeo con rabia la hoja, bloqueo las lágrimas solo porque no hay espacio para ellas mientras las letras salen, no en la mayoría de los casos.

Yo no escribo con lógica, no soy humano cuando escribo, nadie y nada existe cuando lo hago.

Siempre he sido así en todos los ámbitos en lo que me apasiono, que no son pocos, por ejemplo:

La mujer que hasta la fecha puedo llamar el amor de mi vida, y espero que pronto puedan quitarle ese título porque ya no tolero este anacronismo sintomático en el que vivo. Ella, sufría horrores por culpa de la pasión que sentía en esas fechas yo por el graffiti, en ocasiones por que dejaba de estar con ella por irme a rayar y en otras ocasiones que me acompañaba a producciones legales, era como si ella no estuviera ahí, al menos para mí, igual que el resto del mundo, me metía en los trazos que realizaba, los colores que utilizaba, las formas que curtía, la estética que creaba y cuando mi cuerpo ya no podía mas y debía descansar después de varias horas, la volteaba a ver y recordaba que existía.

Sigue siendo lo mismo, pero con una intensidad tres veces mayor debido a la naturaleza del arte al que ahora me obsesiono. Se apagan las luces, no existe tiempo, deberes o placeres. Existe ese papel, esa idea mezquina que devora todo y me hace apretar la pluma como si quisiese que sufriera ella tanto como yo con lo que amo. Escribo para, por y de las mujeres.

Hace poco, recibí el shock más fuerte que se imaginen, algo que consideraba imposible y a la fecha no sé si fue un estúpido invento o en realidad… o en realidad. Shock que causo profundos cambios en mi desde lo más simple y más notorio como empezar a escribir en cursiva hasta los más profundos y tímidos como el hecho de que en realidad, por primera vez en mis veintidós años de vida, no busco a ninguna mujer que comparta mi tiempo, porque estoy totalmente seguro de que perdí al amor de mi vida y considero seguir enamorándome una pérdida de tiempo, aunque todo mi ser quiera negarse. Si, bipolaridad ideológica.

Cuando escribo, sufro, aunque con Carla aprendí que podía hacerlo también cuando me encuentro muy enamorado y en serio que ponerle la palabra muy es decir bastante. Pero la excepción confirma la regla y aunque en serio me encantaría seguir sufriendo de esa manera, no puedo, no tengo muchas esperanzas en ninguna mujer y… no tengo idea como acabar así que el casos es que entiendan, escribiré cuando pueda, porque hacerlo ahora, seria mentir. Escribiré cuando me enamore de nuevo, cuando me rompan el corazón o lo rompa yo, espero que sea la primera, porque si hay algo que me causa más dolor que sufrir por una mujer es que una mujer sufra por mí. Escribiré… cuando encuentre las reglas del olvido y aprenda a desplazar memoria o cuando me dé por vencido y escriba tan apegado al dolor, que mis textos causaran suicidio en los enamorados más valientes o con menos esperanza, como sea.

 
*Esto fue escrito hace unas tres semanas, los pensamientos e ideologías aquí planteados pueden variar por estos días.