Pierdes la cabeza, te vuelves loco por ella y actúas como un estúpido, tu cerebro es el primero que se ve afectado, le introduces estupidez y locura.
Te enamoras y metes en el corazón mas de lo que cabe, hasta que duele, hasta que quema el pecho.
Tu vida diaria se ve desordenada para empezar a girar al rededor de ella. Tus amigos, familiares, escuela y trabajo empiezan a girar al rededor de ella. Te alejas, te apartas tu vida social se daña.
Te enamoras y metes en el corazón mas de lo que cabe, hasta que duele, hasta que quema el pecho.
Tu vida diaria se ve desordenada para empezar a girar al rededor de ella. Tus amigos, familiares, escuela y trabajo empiezan a girar al rededor de ella. Te alejas, te apartas tu vida social se daña.
¡Bum!
Te deja y te deja... el corazón ensanchado, se vacía y se inunda de dolor, se llena de hoyos y heridas, y razones.
Olvidarla, imposible, torturas tu cabeza noche tras noche, te vuelves mas loco sabiendo que jamas volverá.
Hora de hacer algo, te emborrachas, te atascas de alcohol, terminas como zombie dando tumbas de regreso a tu casa ahogado en alcohol y lágrimas, tus ojos sufren por las cascadas de lágrimas, tu hígado por los torrentes de alcohol.
Le gritas cada día, cada noche, con cada flashazo de lo que fue hasta que tu garganta se desgarra.
Golpeas los muros por el dolor y el coraje, hasta que los nudillos sangran.
Hasta que el olvido decide socorrerte, vuelves a sonreír y de repente, otros ojos pasan a tu lado y... vuelves a empezar.
Hasta que mueres por daños a tu corazón, tu hígado, tu cerebro, nudillos, tus ojos, tu garganta y tu vida social.
Olvidarla, imposible, torturas tu cabeza noche tras noche, te vuelves mas loco sabiendo que jamas volverá.
Hora de hacer algo, te emborrachas, te atascas de alcohol, terminas como zombie dando tumbas de regreso a tu casa ahogado en alcohol y lágrimas, tus ojos sufren por las cascadas de lágrimas, tu hígado por los torrentes de alcohol.
Le gritas cada día, cada noche, con cada flashazo de lo que fue hasta que tu garganta se desgarra.
Golpeas los muros por el dolor y el coraje, hasta que los nudillos sangran.
Hasta que el olvido decide socorrerte, vuelves a sonreír y de repente, otros ojos pasan a tu lado y... vuelves a empezar.
Hasta que mueres por daños a tu corazón, tu hígado, tu cerebro, nudillos, tus ojos, tu garganta y tu vida social.
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