LOVE STORY A LO TARANTINO.

Llevo amores eternos como ofertados al por mayor, noches y días dedicados al pecado,
labios que se han querido quedar, piernas que se han aferrado para aguantar la tempestad.
Tengo mis fantasmas, demonios y manías, duendes que no se van, hadas que ya se han ido.
Tengo un hueco mortal en mi lugar prohibido. Ni hablar que me duele hablar de amar.
Mi tormenta emocional tiene ciclos que no amaina, y duermo despierto por si amanece,
y vivo dormido por que así no duele.
Odio a los ratones que pasan por la puerta con seguro, se instalan en mi oreja y chillan te extraño.
Voy a decirte que si llegas a ofrecer otra historia, cuentála completa sin atisbos de duda,
sin reticencias, solo contándola sin recesos.
Si vas a mantenerme despierto, que sea con tu boca en mi oreja.
Si vas a mantenerme al pendiente que sea de tu cuerpo bailando desnudo.
Si vas a enamorarme, no lo dejes a el pero no te vengues conmigo.
Si vas a empezar nada de pensarlo mejor, nada de conciencia, juguemos y punto.
Yo también mi vida, quiero amanecerte cuarto para el menguante, en una casa sin ojos,
tras el sofá de mi antojo a la cocina de tus sueños.
Y haremos nuestra la ciudad si queremos, manipulando realidades a nuestro antojo.
Será secreto si quieres, sera indiscreto si prefieres. Delante de el u ocultos de nosotros.
Entre vicios y pesadillas, manjares del placer y besos a hurtadillas.
Yo también me muero de ganas, te propongo que te desnudes los miedos y luego...
y luego me llamas.