1.03.2019

Nuevo amigo.

Nunca había sentido odio.
Odio consciente.
Ganas de ahorcarla, de hacerle daño.
Ganas de que enferme, de que pierda lo que quiere, ganas de verla llorando, suplicando.
Quiero hacerle daño, quiero verla sufrir, que no exista.
Detesto el daño físico que me hizo, detesto las mentiras, la manipulación, el engaño a los ojos, las palabras bonitas, odio haberla conocido.
Creo que casi la amo y pude haberla amado de lejos, pudo haberse ido una de las veces que hablamos, una de las veces que pregunté, una de las veces que le dije.
No me duele el, no me duele el adelanto, no me duele que no me quiera, no me duele que lo de la hija fuera una broma cruel, ni me duele que no le duela un poco.
Me duele que me hizo creer que éramos un equipo, que trabajo hasta que me abrí y escupí mis miedos, que justo ahí, justo cuando la última pieza de armadura cayó, quemó la iglesia de la fe que me vendió.
Y hoy conocí el odio.

No hay comentarios:

LIBRERO DE RAP DE CAFÉ

Shelfari: Book reviews on your book blog