1.09.2013

UN SEXO DÉBIL DONDE SABER DEJAR DE SER FUERTE

Lo raro del asunto es que encuentro mujeres para toda ocasión menos para ser mujeres. 
Encuentro mujeres para coger, para noviar, para besar, para salir, para platicar, para engañar  para pecar pero no para ser mujeres. No encuentro una mujer que quite la mascara y me de un beso en la mejilla cubierta tanto tiempo del sol. Una que me diga: Ya, tranquilo, quita esa cara. Aquí estas seguro. Un hombro blanco para derretirme, una espalda para rendirme, una mujer para poder sentirme dedil al fin y sanear mi estrés. No encuentro una mujer que entienda que estoy cansado de ser el super hombre, el loco que trabaja obsesionado 17 horas al día  el robot que no come y no duerme, que solo gesta, crea. Una mujer para decirle que, estoy cansado, que solo quiero dormirme en su vientre y despertar al siguiente día  darle un beso y volver a retozar las horas que nos vengan en ganas. Una mujer que entienda que el vicio es escape, por que no hay labios por donde huir y solo me quedo yo mismo para aferrarme a algo que duele como el mismo infierno. No encuentro una mujer que sepa ser mujer. La mujer, protectora de una generación de hombres que juegan a ser hombres, añorando nunca dejar de ser niños. Solo... solo unos labios que digan: tranquilo. Unos brazos que protejan. Una mirada que reconforte. Una que tenga tiempo, que no lo haya perdido como yo.

No hay comentarios:

LIBRERO DE RAP DE CAFÉ

Shelfari: Book reviews on your book blog