SI GUSTAS.

Perdóneme princesa pero desconozco de rosas, no se regalar chocolates ni una sonrisa como respuesta de otra tuya. No se cuando juegas a enamorarme y cuando te alejas de veras, que al fin y al cabo de cualquier forma me gustas. No se decir te quiero para arrebatarte sonrisas ni te amos para hacerte decidir con prisas. Solo se decir que me gustas en el momento menos oportuno y si no lo tomas a mal empezar un cuento, siempre y cuando no estés pensando en Disney que los míos son mas entretenidos y encima le sumo vicios. No se como vayas a hacerle para enamorarme, si es que eres de esas que logran lo que se proponen la tienes difícil, y no porque no seas de mi agrado, es mas, lo mas probable es que ya me tengas colgado y ni te enteras, eh ahí la dificultad del juego.
Esta mascara de porcelana y la sonrisa construida de tanto llanto, el gesto hipócrita y las caricias falsas y entre tanto, ya no se ni lo que siento de veras, de veras que me desespera hasta mi, pero espera y veras, soy de la especie extinta, de esos tatos raros que cuando menos lo esperes, aprenden y te montan una cena en el balcón de tu casa, sobre una mesa con un mantel blanco hasta el piso, dos sillas, de caoba oscura, la noche sincronizada conmigo te pondrá la luna en el extremo izquierdo de esta escena y de cena, alguna ridiculez como productos marinela y tu refresco favorito.