DE MI, DE TU Y LLUEVE TANTO CORAZÓN.

Mire princesa aquí rozamos los treinta, tenemos cien historias cada uno y todas violentas, las contamos los findes, con vasos de alcohol descansando al lado de los calcetines y aerosoles regados, mientras platicamos estileamos y a veces nos sale lo poeta. Deje de beber para entender que estaba triste, que se han ido tantas y sigo sin entender porque, que me han dejado tantas y cuando digo tantas, en serio te cansarías de contar. Entiendo que mi encanto cansa y que todo mi branding se destapa cuando soy sincero, ¿pero que esperas si nací bohemio? Para mi no hay nada mejor que beber con la mujer que quieres, filosofar con ella y componerle aunque falten los enseres, será bueno hasta en una servilleta. Yo no hago poesía para enamorar mujeres, yo hago poesía cuando me dejan las mujeres. Soy un idiota, no se jugar y por eso no juego, lo hago real y beso en serio y si estoy sobrio, difícil es poco para definirme, no podrás conmigo si la historia de tus ojos no es sublime.