11.05.2011

INFINITO.


Infinito. Como la carretera de esas pestañas que abaniquean mis huracanes. Dicen que soy mejor hoy que ayer, lo soy por ella mi bien. Muchas gracias por el alago se lo haré saber. Blanco, infinito, presente. El único tiempo existente, floto en mis hoy y evado las heridas, esquivo el pasado, bloqueo fantasmas.
Dibujo con mis dedos, por eso mis caricias insistentes, por eso mi nado en tu cabello y mis espasmos que reprimo para no tocarlo. Sé que no te gusta. Te diré, cuando lo hago trazo sueños que he olvidado sobre tu sien, coloreo con tus cabellos, difumino con el aire. Infinito, soy un recipiente que contiene al infinito mismo, al universo entero y al tiempo completo en un diminuto elemento más, de todo esto que el mismo mantiene dentro. ¿Explicarlo? Imposible ¿Lógico? Tanto como aquellos infinitos monos que se mantienen escribiendo a shakespeare una y otra ves, mejorándolo, arruinándolo, produciéndolo. Tanto como decir que me mantengo infinito en el instante de un beso suyo. Floto. Me ausento del tiempo. Me desconecto. Por el espacio de tiempo de lo que ellos llaman segundos, de lo que yo llamo infinito.

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