RABAGO.

Nunca he tenido un ídolo, un modelo aseguir un persona que admire y quiera ser como el o ella; mi papa nunca fue santo de mi devoción, los superhéroes eran fantásticos pero mas que querer ser como ellos, jugaba serlo ya, nunca artistas o cantantes fueron algo muy grande para mi, los escritores me figuran personalidades que se esconden tras letras, los pintores igual tras sus pinturas, en fin nunca me llamo la atención querer ser como alguien. Hoy, digo con orgullo que quiero ser como mi maestro Rabago, hijo de la chingada, ese guey esta loco, mas que yo, pero es una reverenda pistola, una verga, es una eminencia, así nomas papa he!
Sintetiza la información de manera estupenda, tiene el don del dialogo y el discurso, desenmaraña la teoría jurídica de manera excelente, ejemplifica de forma vulgar los hechos mas refinados, conoce cada meollo de su materia y su área, es simplemente un verdadero maestro, en carencia de ellos en esta nación.
Mis respetos, y ya, ya no nos dará clases, ni hablar, un gustazo haber estado en su clase.