HAY, LUNA...

-Hola.

-Hola, ¿como estas?

-Bien ¿Y tu?

-Bien como siempre. Oye...

-¿Eu?

-Ella miente.

El suspira hondamente mientras desvía la mirada y sopesa la respuesta antes de abrir la boca.

-Si ¿Y?

-¿Y? Por favor Enrique...

-Trepo.
-Valgame la chingada, ¿otra vez?

-Venga, ya estuvo. ¿Que ibas a decirme?

-Trepo... ella miente y tu lo sabes, y lo sabe ella. Otras por lo menos no lo sabían y mentían sin querer. Pero aquí no, aquí es un crimen permitido. Estas pidiendo que te cometan homicidio, si es que se puede usar de esa manera la palabra.

-Mira, estoy harto. No tengo fuerzas. Y ella... ella dice que lo intenta... pelea cuando le reclamo, signo de que le importa... y yo, me mareo con sus palabras... me hipnotiza y se siente bien creerle a alguien. Dejar de desconfiar y creerle cuando te dice te quiero y ni te ve en tres semanas, pero vuelve y jura que no es su culpa. A parte, aguanta mis rabietas y mi carácter, otro signo de que le interesa.

-¿Recuerdas: es por habilidad, no por sinceridad?

-Si.

-¿Entonces?

-Pfff... no se luna, no se. ¿Porque no te dedicas a observarnos juntos y lloras cuando se vaya?

-Porque no los he visto juntos en bastante tiempo, a eso he bajado. Pense que ya habia terminado.

-No, aun no lo deja terminar. Eso es bueno ¿verdad?