4.12.2010

SI FUERA OTRA.

Hay un problema enorme Cuando las palabras no concatenan con los hechos. Si ella fuera otra, le llamaría mentir, pero como no es otra sino ella, no tengo puta idea de cómo llamarle. No daré detalles ni contare lo ocurrido, si fuera otra y no ella, lo haría, pero es ella, y no otra. Solo diré que no, ya no quiero darle un pequeño beso diminuto que sea enorme y eterno durando un segundo, aunque me muera de las ganas. Ya no quiero abrasarla ni darle besitos en la mejilla, ni decirle enana ni pensar en cosas que le gusten para verla feliz, ni mandarle mensajes tontos ni de buenas noches. Ya no quiero ni siquiera que me guste pero eso si es imposible, ella sigue siendo perfecta estéticamente, me encantan sus ojos, su boca, sus manos, su piel, sus pestañas y sus pies. Pero ya no estoy perdidamente enamorado de ella, ya no me van a escuchar hablando del fantástico día que pase con ella, o de lo que hicimos un día antes o de las cosas que me dijo, ya se libraron de eso, ya no los hartare hablando del mismo tema, ya no quiero hablarlo porque me sigue gustando encabronadamente pero ya no quiero ser su superhéroe, ya no quiero que ella lo sea. Ya no quiero ser sombrerero, ya no quiero que sea mi Alicia. Ya no me pregunten qué paso, no lo sé, no sé que hice mal, no sé que dije, no sé qué paso y ya no quiero saber, dejen que me desangre poquito, mañana estaré de nuevo hablando de mil cosas para no pensar en una.
Si ella fuera otra y no ella, estaría escribiendo con sangre y lagrimas, pero como es ella y no otra, escribo cansado porque me ilusione muchísimo y es que después de todo ella dijo si y después volvió a decirlo pero también se quedo con todos los besos que le di a guardar y también dijo que nunca había pensado en la posibilidad entonces, no entendí, pero ya no importa, me bastara con verla de vez en cuando recordándome que dios existe, verla de lejitos sabiendo que dijo “si me gustas” y después, después no se qué paso. Si, si estoy cabronamente triste, no, no vengan a ofrecer consuelo, dejen que me acostumbre de nuevo, de nuevo a escribir de esto.

*AYER.

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