CANTINERO.

Traime otra cantinero, una de esas para olvidar, uno de esos licores que nos hacen reír un tiempo, antes de que ni las cervezas quieran estar con nosotros, antes de que se acabe la fiesta, dejame llorar aquí yo solo, deja el trago y vete, yo le quería tanto, y hoy, hoy le deseo tanto mal; soy infantil y que, ella fue peor, puedo ser lo que sea hoy, por que lo juro que no tendrá a nadie mejor... no, no se lo merece.
Le cambio 300 lágrimas por todo el alcohol que tenga, mentiras por unos tabacos y mi estupidez se la dejo gratis.
¿Mujeres? No señor, las tengo varias, pero yo no las quiero a ellas, la quería a ella, ya las demás, que se larguen por donde vinieron, no me interesan, maldito sinsabor de la derrota, no tuve nada mas que hacer y el gracias que me dijo al ultimo, me supo a mierda, a mierda.