POR PURA SINCERIDAD.

Solo por no mentirte, te diré que mi cama es virgen, por lo menos, desde que te fuiste, y es que es tan casta que las sabanas hacen de hábito, y en ella, la única acción que se ha visto son preludios de visitas fugaces de ese cielo que tu me enseñaste, de esas nubes que apenas tocaste, y es que fui tan mal maestro como alumno, y por el detrimento a tu persona me disculpo, aconsejame que hacer y dañame un poco para poder ver, a las demás en la lista, como te vi a ti cuando eras apenas una niña y es que, esta monotonía de cada día vaya vida mía, y eso que amor no falta en este seudo cuarto de hotel, Alfredo me gana por veinte y estas veinte mías son estragos de pocas menos que tres, mezcla de perfume e hiel, bendita sea la hora en que de un buen golpe olvide el ayer, para vivir ahora lo que debería de vivir y hacer.