CRONICA DE UN OCASO.

Cronica de un ocaso, de una playa de hace tanto,
cumpliste nuestro sueño mi amor, pero le quite el encanto,
besos por cada ola, versos por cada grano,
de esa playa totalmente sola.
Lo prometi mi vida, como tambien tantas cosas;
La desgarre mi cielo, hablo de la alfombra
cocida a mano con petalos de rosas.
Te lloro aun mi reina, por cada gota de lluvia fresca,
media hora de llanto al dia, y este miedo al sueño
por el sabor amargo que vendra en el segundo que amanezca.
Quiero ser nictalope y no dormirme nunca,
para poder llorar a mis anchas recargado a la pared,
jurar el suicidio de cada beso, que me quede oculto, de ese ayer.
Recorrer cada avenida en oscuridad completa,
con su olor a tierra mojada y tan repleta de historias,
que todo muro calla, de cuentos y promesas, que en la luna estallan.
Y, ¡estan haya mi amor! ¿Vamos por ellas?
¿Vamos? ¡Mierda! Vuelvo a hablar de dos,
cuando aqui, solo estamos tres, yo, mi voz y este papel.
Yo, me voy, de este babel, no las entiendo putas,
hablo mi propio idioma, y quiero mi nirvana,
no un Gonorra, no un Sodoma.
Quiero una cama con una dama y dormirme en ella.
¿En la dama? si, en su espalda. ¿Y la cama? Ya lo dira su falda.
Buenos sueños, hermanos malos.


Muy mala estructura pero, pufff...