HEEEEEEEEEEEY KAREN ES MAGA.... POR QUE? XD POR QUE DESAPARECE CUANDO QUIERE.
3 comentarios:
Anónimo
dijo...
Hoy, precisamente hoy, cuando mi mente ya no aguanta mas esta melancolía que la embriaga por no contar con nadie con quien hablar, porque sabe que la mas querida de las amigas no da un centavo por lo que pienso, porque la maldita soledad no me deja.
Hoy, precisamente hoy, con todo y las bellas amantes que yacen en mi cama, cansadas de ser amadas sin haberlas amado de verdad, satisfechas de ser y estar en mi cama, y completamente ajenas a lo que siento en realidad, a los pensamientos que se esconden en las profundidades de mi mente.
Precisamente hoy tenía que leer ese poema, de una desconocida que escribe por todo y de todo, que me tomó desprevenido, y me pregunte, ¿y yo? ¿Por qué carajos escribo? Si a nadie la interesa lo que pienso, si nadie sabe lo que siento en lo profundo de mi pecho, donde solía estar mi corazón destrozado, donde ahora ya no hay mas que un espacio vacío.
¿Por qué escribo? Si la mujer que amo no entiende una estupida palabra de lo que expreso en mi propio idioma, si la mujer que amo, ve con indiferencia mi alma que escribe con propia sangre las palabras de amor que dibujan imágenes surreales y fantásticas que jamás podrá ver consus ojos.
¿Por qué sigo escribiendo? ¿Por qué? Si no puedo arrancar de mi alma las viejas heridas, si no puedo olvidar ese maldito dolor de ayer, ¿para que escribir? Si no es a mi a quien aman, es esa imagen que se forma en la imaginación, ¿para que revelar el dolor, la alegría y el amor que siento, si ella no sentirá jamás lo mismo por este pobre diablo?
Hoy, precisamente hoy, cuando siento con mas fuerza que mi destino vacío esta frente a mi, yace en mi cama, complacidas y su sonrisa dormida, sonrisa de satisfacción, de amor pasajero, de pasión desenfrenada y un adiós implícito en el jugueteo de la mañana.
¿Por qué escribo por ellas y para ellas? Tantas mujeres en mi vida, tantos cuerpos he tocado, en su piel he saciado mi sed, tantas y tan pocas recuerdo en estos días, sabiendo que no me recuerdan, sabiendo que soy un sueño de pasión que esconden de sus amantes, de quien duerme noche a noche junto a ellas.
Si no merezco encontrar a esa sola mujer que me entregue incondicional su alma, ¿para que seguir escribiendo? ¿Por qué escribo? Si de todos modos no puedo hacer que me ame, ni puedo olvidar su indiferencia, si el dolor no se termina, ¿para qué escribo? Si no podré amarla y aceptar las dulces cadenas que me mantengan atado a ella por el resto de mi vida.
¿Para qué escribo? Hoy, precisamente hoy que la recuerdo a ella, y precisamente a ella, ¿Por qué la recuerdo a ella? ¿Por qué tiene que ser ella? Teniendo a otras, más bellas y dispuestas a dejar todo por mi, ¿Por qué escribo para ella?
¿Para qué escribir mis letras? Si nunca vera mis poemas dedicados a ella, ni los que ha inspirado en mi alma desoladamente desconsolada, por que no le tiene a ella, ¿para que escribir por ella? Si quienes leerán lo que ella inspiro, si aquellas que quieren compartir su cama y su cuerpo conmigo son otras y no ella.
¿Por qué hoy, precisamente hoy? Que me doy cuenta de que estoy completamente vacío por dentro, que estoy condenado a la vida fácil, a la pasión temporal, el amor pasajero, hoy, precisamente hoy que quisiera navegar por su piel, que deseo irrazonablemente entregarme sin restricción a su piel y corazón, y no encuentro mas que un par de amantes en turno en mi cama, que despiertan ansiosas de ser amadas nuevamente, por este hombre vacío, común y corriente, nada extraordinario, que se entrega a cada una de manera distinta, por que imagina que esta con ella, y solo con ella.
Hoy, precisamente hoy, tenia que recordarla, tenia que recordar que no me ama, que no sabe quien soy, aunque me ve y conversa conmigo todos los dias.
Hoy, precisamente hoy. Adan
amo como escribe ese wey.. :P.. en fin.. asi me siento..
—Solo. —Entonces, ¿qué sucede con Virginia? — Él se va, se va de linyera. —¿Fracasa su idilio? — Sí, fracasa. Y yo no me puedo acordar por qué fracasa".
Juan Carlos Onetti (1976) Réquiem por Faulkner y otros artículos. Montevideo, p. 232.
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Hoy, precisamente hoy, cuando mi mente ya no aguanta mas esta melancolía que la embriaga por no contar con nadie con quien hablar, porque sabe que la mas querida de las amigas no da un centavo por lo que pienso, porque la maldita soledad no me deja.
Hoy, precisamente hoy, con todo y las bellas amantes que yacen en mi cama, cansadas de ser amadas sin haberlas amado de verdad, satisfechas de ser y estar en mi cama, y completamente ajenas a lo que siento en realidad, a los pensamientos que se esconden en las profundidades de mi mente.
Precisamente hoy tenía que leer ese poema, de una desconocida que escribe por todo y de todo, que me tomó desprevenido, y me pregunte, ¿y yo? ¿Por qué carajos escribo? Si a nadie la interesa lo que pienso, si nadie sabe lo que siento en lo profundo de mi pecho, donde solía estar mi corazón destrozado, donde ahora ya no hay mas que un espacio vacío.
¿Por qué escribo? Si la mujer que amo no entiende una estupida palabra de lo que expreso en mi propio idioma, si la mujer que amo, ve con indiferencia mi alma que escribe con propia sangre las palabras de amor que dibujan imágenes surreales y fantásticas que jamás podrá ver consus ojos.
¿Por qué sigo escribiendo? ¿Por qué? Si no puedo arrancar de mi alma las viejas heridas, si no puedo olvidar ese maldito dolor de ayer, ¿para que escribir? Si no es a mi a quien aman, es esa imagen que se forma en la imaginación, ¿para que revelar el dolor, la alegría y el amor que siento, si ella no sentirá jamás lo mismo por este pobre diablo?
Hoy, precisamente hoy, cuando siento con mas fuerza que mi destino vacío esta frente a mi, yace en mi cama, complacidas y su sonrisa dormida, sonrisa de satisfacción, de amor pasajero, de pasión desenfrenada y un adiós implícito en el jugueteo de la mañana.
¿Por qué escribo por ellas y para ellas? Tantas mujeres en mi vida, tantos cuerpos he tocado, en su piel he saciado mi sed, tantas y tan pocas recuerdo en estos días, sabiendo que no me recuerdan, sabiendo que soy un sueño de pasión que esconden de sus amantes, de quien duerme noche a noche junto a ellas.
Si no merezco encontrar a esa sola mujer que me entregue incondicional su alma, ¿para que seguir escribiendo? ¿Por qué escribo? Si de todos modos no puedo hacer que me ame, ni puedo olvidar su indiferencia, si el dolor no se termina, ¿para qué escribo? Si no podré amarla y aceptar las dulces cadenas que me mantengan atado a ella por el resto de mi vida.
¿Para qué escribo? Hoy, precisamente hoy que la recuerdo a ella, y precisamente a ella, ¿Por qué la recuerdo a ella? ¿Por qué tiene que ser ella? Teniendo a otras, más bellas y dispuestas a dejar todo por mi, ¿Por qué escribo para ella?
¿Para qué escribir mis letras? Si nunca vera mis poemas dedicados a ella, ni los que ha inspirado en mi alma desoladamente desconsolada, por que no le tiene a ella, ¿para que escribir por ella? Si quienes leerán lo que ella inspiro, si aquellas que quieren compartir su cama y su cuerpo conmigo son otras y no ella.
¿Por qué hoy, precisamente hoy? Que me doy cuenta de que estoy completamente vacío por dentro, que estoy condenado a la vida fácil, a la pasión temporal, el amor pasajero, hoy, precisamente hoy que quisiera navegar por su piel, que deseo irrazonablemente entregarme sin restricción a su piel y corazón, y no encuentro mas que un par de amantes en turno en mi cama, que despiertan ansiosas de ser amadas nuevamente, por este hombre vacío, común y corriente, nada extraordinario, que se entrega a cada una de manera distinta, por que imagina que esta con ella, y solo con ella.
Hoy, precisamente hoy, tenia que recordarla, tenia que recordar que no me ama, que no sabe quien soy, aunque me ve y conversa conmigo todos los dias.
Hoy, precisamente hoy.
Adan
amo como escribe ese wey.. :P.. en fin.. asi me siento..
te gustan mis pies?
—Solo.
—Entonces, ¿qué sucede con Virginia?
— Él se va, se va de linyera.
—¿Fracasa su idilio?
— Sí, fracasa. Y yo no me puedo acordar por qué fracasa".
Juan Carlos Onetti (1976) Réquiem por Faulkner y otros artículos. Montevideo, p. 232.
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