LA ROSA NEGRA.

Cayo una rosa negra en ese estanque sucio,
cayo y toco el fondo, reposo al olvido
se toco un requiem de silencio, se toco una melodia austera
haya en el estanque aquel formado de gota en gota
que resbalaba por el abedul mas viejo de ese bosque,
y de aquella agua cristalina, quedaba hoy una superficie
verdosa, antigua, de aguas somnolientes, de orillas enlodadas,
en medio de arboles fuertes pero viejos como el bosque mismo
en medio como construccion del hombre
y en el fondo, la rosa, intacta, toda negra con sus petalos
con todo lo que fue, con los recuerdos que guardaba
el fantasma que encerro, la promesa que fue, el beso que gano...