Si fuera más inexperto, si no me lo hubieran roto tantas
veces, si no hubiera hecho daño y supiera lo que se arriesga, si no tuviera los
años y las arrugas ganadas, si mi mirada de desconfianza fuera solo en balde,
si un millón de letras fueran huecas y no “lacriferas”, si no hubiera aprendido
que ser feliz con alguien es proporcionalmente equivalente al dolor que se
siente luego, si no hubieras dudado, si me hubieras seguido el juego, si
entendieras que no miento y no porque no pueda hacerlo sino porque me he
cansado ya, ahora escupo la verdad, sea bonita o muy, muy cruda, no lo sé, solo
escupo lo que pienso y cada uno de los piropos que te dedico cada que
platicamos no es ni siquiera ensayado todo aflora cuando estamos y sin sentido
para mi, solo sé que estoy enfrente de tu sonrisa y esa sonrisa me hace sonreír
a mí, no vengo a jurar los santos ni a pedir que alguien me crea vida, tengo 25
años bien vividos y un Sodoma tan extenso, si habláramos de mentiras te doy
tres vueltas y medias, te bajo la luna en letras te abandono, te enamoras y ni
te enteras pero no señorita no es lo que me apetece, yo lo que busco no es que
se enamore usted de mi, ¿eso que puede importarme? Si se enamora o no, si
disfruta los vuelos o no, si toma la oportunidad o no. Lo que busco mademoiselle, es enamorarme yo de usted.
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