ONE

Yo sigo vivo, tu sigues viva, entonces, ¿a donde fue el amor que nos mantenía vivos?

¿Dime quien nos dijo que el sexo y el amor no son hermanos? Si yo deje de amar cuando tu cuerpo desnudo se esfumo de entre mis manos. Si para mi el amor tiene el olor de tus orgasmos y para ti el dolor tiene el tamaño del amor que nos juramos. Sigo con mis ideas de las barbas y la tinta, le añadí algunas diosas y sesenta manías. Fuiste la ultima en conocerme, la ultima a la que le di una rosa y de eso, acabo de darme cuenta. Camino como si tuviera al mundo entero en deuda, hablo de forma que no se ponga en duda lo que opino, aunque a cada minuto cambio de parecer porque pienso después durante horas cada palabra que digo. Dejó de latirme el corazón porque no aprendí código morse, tuvo que aprender a hablar para salvarme, al darse cuenta que soy torpe. Hoy por hoy deje aquello del lápiz y la pintura, escribo a deshoras cuando la cordura se ha dormido, aprovecho los momentos en que la apatía se va aunque son minúsculos y a veces sin tener nada que hacer me da solo por llorar. Sin recordar el motivo, solo recordando que estoy triste y hasta donde alcanza la memoria, estoy triste desde que me hiciste nacer. A la mierda el primer amor, ni que hubíera segundo o terceros.